Mediante la presente, yo, pretendo hacer una relación muy explícita sobre la
teoría de Platón, la cual afirma la existencia de dos mundos, usando el mito de
la caverna para lograr dicho vínculo. Evidentemente la concepción de Platón está
inspirada en la reflexión de Sócrates, la cual lo lleva a pensar que existe una
doble realidad, basada en que el alma siempre está en contacto con el mundo
inteligible, y el cuerpo con el mundo sensible; por ende, por medio del
siguiente relato se querrá lograr llevar acabo dicha hipótesis.
Para
platón solamente hay una verdad absoluta; solamente Dios sabe lo que hace, y si
lo hace es por mi bien; ese día sentí algo diferente en mí, estaba como cegada
por una realidad que no era tan real. Muchas cosas pasaban por mi mente en esos
momentos, no se si eran buenas, o eran malas, lo único que sabía es que no
podía seguir así. El tan anhelado día, 9 de junio del 2012, había llegado; ese
día yo tenía una fiesta, de Karen una amiga que había conocido este año por las clases de gimnasia ,una excelente
persona por cierto, ella cursa mi mismo grado solamente que no vamos en el
mismo salón. Como ya había dicho antes, era el día de su fiesta, ella cumplía
quince años y los iba a celebrar con una rumba muy buena, o al menos eso me
imaginaba yo. Tenía todo listo, los zapatos que siempre soñé, el vestido que
imaginé, sólo faltaba el sí de mis papás, algo que pensaba yo, ya estaba
resuelto. Fue tan frustrante saber que no podía ir a la fiesta, disque porque a
mis papás les daba miedo que me viniera en un taxy sola, a las dos de la mañana
desde la vía para Cúcuta; bueno, sí, sé que no suena tan razonable, pero, ¿Y
qué?, por qué mejor no dijeron desde un principio “No, no irás porque nos
parece peligroso”, eso es lo que me puso en esa caverna, estaba totalmente
cegada por la ira, la rabia, el inconformismo por parte de la decisión tomada
por ellos, por la injusta frustración que me habían hecho, pero hay más, yo
pretendía con esa fiesta, socializar mucho más con los de mi colegio, el San
Pedro Claver, excelente colegio al cual había ingresado este año, porque en
fiesta todos son amigos de todos; la idea clave era conocer a alguien, no es
que no lo distinguiera, no, sino que era conocer su forma de ser, porque ya
había escuchado muchas veces sobre su linda personalidad y
su calidosa forma de ser con la gente. Pero bueno, en fin, no estamos
hablando de él, ¿cierto?; pasaban y pasaban las horas y yo sólo esperaba que me
dijeran” Derly, ¿sabes qué?, puedes ir”, pero no, las horas pasaron y nada
sucedió, solamente ahí aprendí que no todo lo que brilla es oro, por eso, la
gente es como es, y ¿cómo es?, pues es sin corazón, de hierro, o es al menos lo
que percibo.
A veces siento que ésta no es mi realidad, ni la de ninguno de nosotros,
tantas cosas que suceden y nada se nos queda, es algo raro, o tal vez sea yo la
que no estoy encajando bien, ni haciendo ni viendo de la mejor manera las
cosas; muchas realidades se nos atraviesan por la vida, sólo hay que saber
escoger la mejor para no cegarnos ni cometer tantos errores en la vida, así
como los cometemos a diario. Por esas circunstancias tomo el mito de la caverna
como una herramienta muy útil para comparar casos de la vida “normales”, que
llegan a tener un significado grande, como el mío por ejemplo, la realidad que
estaba cubierta por una inmensa sombra que no me dejaba ver las ideas de una
buena manera; es muy importante llegar a comprender el mito de la caverna
escrito por Platón, porque como buen filósofo, siempre tiene una doble
intención, no solo es mostrar su pensamiento, sino también intentar que la
gente lo comprenda. La relación principal que hay entre mi suceso y el mito, es
que existe una realidad, a la cual la llamaremos verdad; la verdad del asunto
es que lo mejor para mí, era no ir a esa fiesta; la realidad es que tenía esa
fiesta y que debía saber tomar decisiones; las sombras que me cegaban las ideas
eran la rabia, la inmadurez y la poca conciencia de la situación. Por eso Platón asegura, que
existen dos realidades y que solamente una es verdadera; nosotros los humano
que vivimos en el mundo sensible, estamos enseñados a convivir con tres
clases de personas, las que piensan con la razón, las que piensan con el
espíritu y las que piensan con el apetito. Cuando Platón utiliza el “Dualismo” en sus mitos nos logra
mostrar que existen dos mundos, el mundo inteligible, el de los dioses y el mundo
sensible, que es en el que estamos por ser humanos como ya lo dije antes. Al yo
encontrarme en una situación como esa, en donde creemos que lo que haremos
estará bien, me hace pensar de una forma diferente y comprender que la única
realidad que había era la de mis padres queriéndome proteger; desde aquel día,
empecé a ver mi mundo sensible con otros ojos, unos ojos que pensaban, que
maquinaban y trabajaban hasta llevar las realidades e ideas hasta mi cabeza,
por eso ahora puedo tener la certeza de que el mito de la caverna no sólo es
una ilusión, ni sólo un mito, si no una novedad resuelta por Platón que se
asemeja a la mayoría de novedades que vivimos diariamente, porque, nosotros no
estamos eximidos a no pasar por momentos o circunstancias difíciles en la vida. Por eso,
Platón mediante este mito distingue tres dimensiones, la antropológica, la
ontológica y la epistemológica (la moral y la política); para Platón el sol
sería la idea del bien como el principio que crea la inteligibilidad a la
realidad e ilumina la vida moral y política.
Es importante tener algunos argumentos claros, como por ejemplo: “Platón
asegura que existe una doble realidad, por el simple hecho de esa separación que
hubo entre la realidad inteligible y la realidad sensible”, para saber así, si
la teoría de Platón se aplica o no en este hecho; el “Dualismo Platónico” va más allá de lo trascendental, por ende
Aristóteles con su nueva teoría respecto a su metafísica logra poner en duda
esta hipótesis.